Participants
Lectures
Xurxo M. Ayán Vila
(Instituto de Ciencias del Patrimonio,
CSIC): «¿Sociedades contra el Estado?:
Aculturación, hibridación
y resistencia en las sociedades tribales
de Etiopía occidental»
Mbuyi Kabunda Badi (Universidad
Autónoma de Madrid): «Anatomía del no-Estado en
África: La crisis del Estado y del desarrollo en África
y las alternativas populares»
Antonio Miguel Nogués Pedregal
(Universitas Miguel Hernández)
: «Pensando contra las ideas: poder
y memoria en el marco estatal»
Beltrán Roca Martínez
(Universidad de Cádiz):
«Co-optación y contrapoder: La
investigación antropológica
en el ámbito del
sindicalismo»
James C. Scott (Yale University):
«On the Evasion of States in Southeast
Asia, and Elsewhere»
Andrea Staid (Università degli
Studi di Genova): «Una mirada antropológica a las organizaciones
sociales no-estatales, entre el poder
difundido y la deconstrucción del
dominio»
Abstracts
¿Sociedades contra el Estado?
Aculturación, hibridación
y resistencia en sociedades tribales de
Etiopía occidental
Xurxo M. Ayán Vila (Instituto de
Ciencias del Patrimonio, CSIC)
Desde 2006 hemos venido desarrollando un
proyecto etnoarqueológico en las
regiones etíopes de
Benishangul-Gumuz y Gambela, fronterizas
con Sudán. En el marco de esta
investigación hemos estudiado la
organización del espacio doméstico y la cultura material
generada por diferentes grupos étnicos
(gumuz, añuak, opuuo, nuer,
berta, oromo, etc) sometidos al proceso de
implantación del Estado etíope
y a las propias dinámicas de
la economía depredadora del
capitalismo global. Desde la
Etnoarqueología hemos superado la
visión fosilizante de unas
comunidades tribales que han sido vistas
tradicionalmente por la Antropología colonial como relictos del
pasado. En este sentido, son sociedades
dinámicas y conflictivas, que
generaron diferentes estrategias políticas de supervivencia tanto
durante la dominación italiana
(1935-1941) como ahora a comienzos del
siglo XXI.
Diferentes estrategias,
ya sean de resistencia, aculturación o hibridación, se
esconden tras la adopción de
nuevos modelos constructivos que rompen
con la tradición de la comunidad.
El impacto de la Modernidad está imponiendo
una marcada uniformización de las
arquitecturas domésticas, domesticando a su vez la
materialidad que reflejaba la etnicidad
de esas comunidades. La mejora de las vías de comunicación, la
apertura de mercados capitalistas, los
medios de comunicación, la
ofensiva modernizadora del Estado son
variables que llevan a la desaparición paulatina de las chozas
circulares y de los conjuntos de habitación tradicionales.
En este
sentido, el espacio doméstico
concretiza no sólo una lógica
social, sino un determinado
pensamiento y un discurso de poder. En
sociedades aparentemente acéfalas
y ágrafas como aquellas con las
que hemos convivido, el poder existe a
diferentes escalas, y se manifiesta de
manera paradigmática a través de la vivienda. Así,
por ejemplo, en los poblados añuak la
monumentalización de la casa, su
segmentación espacial, construye
un marco para la convivencia mediatizado
por el poder dentro de la comunidad.
Aparentemente, la planta de los
poblados, sugiere un marcado
igualitarismo social manifestado en un
caos espacial de unidades de ocupación semejantes vinculadas a un
Modo de Producción Doméstico.
Nada más lejos de la
realidad. El análisis etnoarqueológico de los grupos familiares,
de su materialidad, nos muestra toda una
microfísica del poder en la que
se reflejan distintos status socieconómicos y diferentes relaciones de
poder.
Anatomía del no-Estado en África: La crisis del
Estado y del desarrollo en África y las
alternativas populares
Mbuyi Kabunda Badi
(Universidad Autónoma de Madrid)
El Estado africano, creado desde el exterior
e impuesto desde la cumbre, sigue siendo un Estado
europeo superficialmente africanizado, sin
raíces en las culturas y las sociedades que pretende
gobernar. Existe una dialéctica permanente
entre dos legitimidades (dos lógicas culturales
diferentes): la política y jurídica, o externa
del Estado (la falsa), y la sociológica, interna de la
sociedad, integrada por las nacionalidades (la verdadera).
Existen antagonismos e intentos de
control mutuo entre ambos.
Esta ruptura entre el África «de arriba» y el
África «de abajo», no sólo se refleja en el contraste
de resultados conseguidos por ambas cincuenta
años después: el fracaso del África oficial,
heredera de las prácticas y mecanismos coloniales,
y sometida a los deberes políticos,
económicos y jurídicos externos, y por lo tanto
desacreditados; y el dinamismo interno de
la sociedad con prácticas de desconexión interna y de reajustes populares, que han de
interpretarse como sanciones políticas y económicas a los dirigentes, que no han realizado
ninguna de sus promesas salvo el enriquecimiento personal a un ritmo uniformemente acelerado.
Proliferan los adjetivos para calificar el Estado africano: «Estado neopatrimonial», «Estado
neocolonial», «Estado ausente», «Estado fallido», «Estado colapsado», «Estado
criminal», «Estado predador», «Estado importado», etc., mientras que la sociedad destaca por
las prácticas y los saberes endógenos o domésticos, que explican que la vida siga todavía en el
continente, contradiciendo las estadísticas negativas de los organismos internacionales.
Ha llegado la hora de que el Estado –o de los que controlan su aparato y que gobiernan en
las lenguas y con las armas extranjeras con modelos de Estado y de desarrollo miméticos–,
se reconcilie con sus sociedades, poniéndose a la escuela de los pueblos mediante la
descentralización (renunciando al centralismo y jacobinismo para respetar el pluralismo étnico
y cultural de sus sociedades), el homocentrismo y el sociocentrismo (desarrollo humanamente
centrado y con rostro social, en detrimento de la economía de mercado). Es decir, poner el
desarrollo económico al servicio del desarrollo social, y no al revés, conforme a la cultura
africana del desarrollo, donde se invierte en las relaciones sociales o en lo social.
La priorización de la agricultura y del reconocimiento y la institución de la economía popular, que
constituyen las principales actividades de la mayoría de la populación (campesinos y mujeres),
junto al desarrollo en femenino (invertir en las capacidades de las mujeres para promover el
desarrollo económico y social), son pistas interesantes al respecto. Al perder de vista estos
aspectos populares (exclusión de los pueblos y sus prácticas), tanto las políticas oficiales como
la cooperación al desarrollo se encontrarían en África en un callejón sin salida.
El fracaso del Estado y del desarrollo en este continente ha de interpretarse como el fracaso
de la occidentalización y de los dirigentes africanos, y la resistencia de los pueblos a los
modelos impuestos desde el exterior y la cumbre, al margen de las racionalidades populares e
internas. Ningún modelo de desarrollo puede concretarse sin la participación de los supuestos
beneficiaros y la toma en consideración de sus idiosincrasias.
En África, el Estado y la sociedad se necesitan: el primero debe renunciar a los intereses
extranjeros y elitistas, dar prioridad a la satisfacción de las necesidades primordiales de sus
poblaciones (participación y representación populares para el desarrollo y la democratización
de las sociedades africanas) y promover el desarrollo económico autóctono; y la segunda,
proporcionar al Estado desestructurado y reestructurado el marco de estabilidad interna y
la participación en los objetivos colectivos de desarrollo, mediante la armonización de sus
intereses y la creación de una sociedad civil fuerte como cortapisa a los excesos y abusos de
poder (cambios colectivos para fortalecer la independencia nacional, inventar y decidir sobre su
destino).
El caso de Botsuana es ilustrativo al respecto: la conciliación de la modernidad y la tradición o
la integración por el Estado, en sus mecanismos, de la lógica de las instituciones tradicionales
mediante la mayor autonomía de las colectividades locales, explica el éxito de este país que
hace 40 años formaba parte de los PMA, y en la actualidad es uno de los «leones africanos».
Se impone para los países africanos un nuevo contrato social y un nuevo proyecto de sociedad,
basados en las prácticas y aspiraciones populares.
Cooptación y contrapoder: La investigación
antropológica en el ámbito del sindicalismo
Beltrán Roca Martínez
(Universidad Pablo de Olavide / Universidad de Cádiz)
Los sindicatos no forman parte del objeto de estudio tradicional de los antropólogos. En el mejor
de los casos, la investigación sobre este tipo de organizaciones —más analizadas desde otras
disciplinas como la sociología— es colateral en estudios de antropología política o antropología
del trabajo. Esta ponencia reflexiona sobre la necesidad de una antropología de y desde el
sindicalismo. En una primera parte, se sintetizan las aportaciones de algunos —escasos—
análisis antropológicos sobre el movimiento sindical. Desde la antropología del sindicalismo,
se ha desarrollado una crítica al modelo sindical hegemónico en el Estado español. Se afirma
que en los últimos cuarenta años se ha consolidado un sindicalismo de Estado —o sindicalismo
de gestión— que acepta implícitamente el sistema capitalista, está fuertemente ligado a
las estructuras del Estado y tiene un efecto desmovilizador en los trabajadores. Recientes
aproximaciones etnográficas lo han puesto de manifiesto (Ventura, 2004; Roca y Ventura. 2009;
Gutiérrez, Florido y Roca, 2009).
En la segunda parte de la ponencia se reflexiona sobre la posibilidad de una
antropología desde el sindicalismo. En este caso, no se trata de cuestionar el carácter
integrador de las organizaciones sindicales y la cooptación del movimiento obrero, se trata
explorar formas de desarrollar una antropología militante. La propuesta consiste en favorecer
la democracia directa y el auto-conocimiento en las luchas laborales y sindicatos de base para
aumentar su capacidad de incidencia y su proyección social. Se parte de la convicción de
que las herramientas de la antropología pueden ser reconfiguradas para promover dinámicas
participativas y luchas sociales. La antropología puede ser un arma para el contra-poder sindical.
Sobre la evasión a los Estados
en el Sudeste asiático, y en el
resto de casos
James C. Scott
(Yale University)
La gran área
montañosa que discurre a lo largo de
las fronteras entre el norte del Sudeste
asiático (Vietnam, Laos,
Tailandia y Burma), el suroeste de China
y el noroeste de la India, en ocasiones
denominada «Zomia», ha sido al menos en
los últimos 2.000 años una región de refugio contra los Estados
centralistas de los valles arroceros húmedos. En esta presentación
se explora y expone la formación
histórica de esta sociedad de
las tierras altas: su estructura social,
sus culturas, sus lenguajes y
religiones, su agricultura y su relación con los Estados. Esto nos
conducirá, seguidamente, a
explorar otras regiones de refugio o
«zonas de fragmentación» a través del mundo (áreas
montañosas escarpadas, desiertos,
marismas y regiones pantanosas,
manglares costeros, etc.) que actúan
como zonas de refugio no sólo
para pueblos y gentes que huyen del
Estado, sino que también como
zonas ecológicas de refugio para
la flora y la fauna amenazada.
Una mirada antropológica a las
organizaciones sociales no-estatales,
entre el poder difundido y la
deconstrucción del dominio
Andrea Staid (Università degli Studi
di Genova)
En un período de
extrema crisis económica y política como el que estamos
viviendo en todo el mundo occidental
pienso que es fundamental profundizar en
un análisis antropológico
de las culturas de los «otros». Puede
ser muy útil y, sobre todo,
interesante entender cómo se
administraba y administra el espacio político, el poder y el dominio, en
las sociedades sin Estado. El poder
cohercitivo al que estamos acostumbrados
no es necesariamente el «verdadero»
modelo de poder, sino sólo un
caso particular. No hay, pues, razón científica para hacer
de él el punto de referencia. Han
existido y existen sociedades sin
Estado, sin poder autoritario, sin
dominio, o mejor, donde el poder es
difundido –mientras no han existido, ni
probablemente podrán existir,
sociedades sin poder. Sin embargo,
tampoco hay que mitificar las sociedades
primitivas o los grupos indígenas
amerindios, sino que es necesario
subrayar el interés antropológico para entender cómo
otras culturas viven y han vivido el
rechazo al Estado y el dominio.
De
esta manera, lejos de presentar estas
sociedades como perfectas, empleo el análisis antropológico al
modo de un archivo de experiencias
consultables que pueden coadyuvar a
comprender mejor determinados aspectos
de nuestro presente. La vocación
de la antropología interpretativa
no es la de contestar a nuestras
preguntas más profundas, sino el
poner a nuestra disposición las
respuestas que otros han dado e
incluirlas, así, en tal «archivo»
de la humanidad. Es por ello que con una
atenta lectura de estos estudios antropológicos podemos también
entender mejor nuestra propia cultura,
en tránsito perpetuo,
continuamente mestizada con el resto y
–¿por qué no?– aprender algo de
las muchas aproximaciones a la vida
socia. Pensar la reelaboración
del modelo de las relaciones sociales
significa reordenar las coordenadas del
mundo experimentado; las formas de la
sociedad son la substancia de la cultura.
Biographies
Xurxo M. Ayán Vila completed his doctoral dissertation in History with a specialization in Archaeology (Universidad de Santiago de Compostela) with the work titled “Casa, Familia y Comunidad en la Edad del Hierro del Noroeste” . Since 1997 he has been developing his research work at the Lab of Patrimony of the CSIC (currently, INCIPIT) where he has focused on Landscape and Architectural Archaeology paying special attention to the study of domesticity and its integration in the social tissue; as a result he has published many monographs and book chapters, as well as journal articles of national and international scope. The implementation of Ethnoarchaeology in his research group has led to recent field work in Ethiopia and other parts of Africa.
Mbuyi Kabunda Badi is Honorary Professor of the Department of Political Science and International Relations at the Universidad Autónoma of Madrid, position whose merit stands next to having worked at the Institut International des Droits de l’Homme of Strassbourg, the University of Lumumbashi, or having been Chair of the NGO SODEPAZ. His research lines are African international relations, Human Rights, and the African State, stressing, from his very numerous publications, titles such as Las ideologías unitaristas y desarrollistas en África: Del pensamiento único unipartidista al pensamiento único neoliberal (1997) or Ideologías y experiencias de integración regional en África: Problemas y perspectivas (2001). He has collaborated with the University of Alicante in the preparation of the Dossier of African History for the African Library of the Virtual Library “Miguel de Cervantes”.
Jordi A. López Lillo obtained his BA/MA in History (University of Alicante), specializing in Archaeology and the implementation of digital tools for the record and management of archaeological data. As from 2010 he works as Research Fellow for the FPI Program of the Spanish Ministry of Science and Innovation (currently, MINECO), directly linked to the I+D project Lectura arqueológica del uso social del espacio (HAR2009-11441); within this framework, his main reserach line focuses on the exploration of the analytical material variables which reflect the domestic situation integrated within a socio-cultural network. This is achieved by the implementation of conceptual tools originating from Anthropology's interpretative traditions. He has participated in national and international congresses and seminars and has carried out research as Visiting Scholar at the Institute of Archaeology of the University of Oxford (UK) and at the Department of Anthropology of Dartmouth College (USA).
Antonio Miguel Nogués Pedregal
is the Principal Investigator of the research group CULTURDES (Culture, Tourism and Development) of the University Miguel Hernández of Elche where he is Associate Professor in Social Anthropology and Chair of the Department of Social Sciences. He has various publications as book chapters and in national and international journals such as Gaceta de antropología of the University of Granada, Revista valenciana d’etnologia, Vrijetijdstudies o Journal of Tourism and Cultural Change, where he explores themes such as processes of meaning, culture and society in tourism contexts or topics related to cultural patrimony and development in international cooperation as well as in the arena of territorial development.
Beltrán Roca Martínez
coordinated the monograph Anarquismo y Antropología: Relaciones e influencias mutuas entre la antropología social y el pensamiento libertario (2008). Currently he splits his teaching positions between the universities of Cádiz, and Pablo de Olavide of Seville; he is a research member of the group GEISA (Grupo para el estudio de las Identidades Socioculturales en Andalucía) of the University of Seville and member of the Asociación Andaluza de Antropología. He has written many book chapters and articles for journals such as Nómadas, REDES, Voluntas, Libre pensamiento and Anarchist Studies, on NGOs, associationism, social movements and trade unionism, from an ethnographic perspective.
James C. Scott is Sterling Professor of Political Science and Anthropology at Yale University, where he is Chair for the Program of Agricultural Studies. He has developed broad studies in the areas of political economy, theories on hegemony and resistance, peasant policies, etc., which resulted in monographs of absolute reference such as The Moral Economy of the Peasant: Rebellion and Subsistence in Southeast Asia (1979), Weapons of the Weak: Everyday Forms of Peasant Resistance (1985), Domination and the Arts of Resistance: Hidden Transcripts (1990, translated recently into Spanish), or The Art of non Being Governed: An Anarchist History of Upland Southeast Asia (2009).
Andrea Staid is a historian who graduated at the University of Milan and as anthropologist at the University of Genoa, where he has taught courses on Anthropology of Miscegenation and Cultural Anthropology, merging this with the in-depth knowledge of two basic research lines: on one side, a specific line on cultural identity and hybridation, and on the other, a more general one which delves on power-dominion-authority dynamics in the ethnographic study of horizontal relations of power and non-statal groups. As a result of such double specialisation, he published Le nostre braccia: Meticciato e antropologia delle nuove schiavitú (2011) and Gli arditi del popolo (2007); he works as editor of the Italian publishing house Elèuthera and collaborates in various journals such as A or the international Libertaria.
Dulcinea Tomás Cámara
is a Research Fellow (ValI+D Program) at the Department of Integrated Philology of the University of Alicante. She obtained her BA/MA in History at the same university and an MA in Anthropology at the University Miguel Hernández (Elche). She is a research member for the I+D project “Literaturas africanas en español. Mediación literaria y hospitalidad poética desde los ‘90” (MICINN, currently MINECO) and is member of the Permanent Commission for Afro-Argentine Studies. She has directed the "I Seminario de Literatura Saharaui". She co-authored the book Prácticas de la Antropología Literaria (2010), has edited the journal Cine y África (2011) and has written many articles and book chapters, as well as participated in various national and international congresses on African and Afro Latin-American Literature. She is the editor of the Sub-Saharan corpus of the African Library (Virtual Library Miguel de Cervantes). Her research lines focus on the representation of political violence in African literature, Neo-slave narratives and African Diaspora, and the theoretical exploration of Literary Anthropology as an emerging (trans)discipline.